El centrocampista español logró el gol de la victoria con un disparo con la zurda que entró por la escuadra.

El rival azulgrana en la Champions League suma 12 de los últimos 15 puntos en juego en la Serie A.

El Nápoles recibirá al Barça el martes en la ida de los octavos de final de la Champions League (21.00 horas, Movistar Liga de Campeones) en su mejor momento de los últimos meses. El equipo de Gennaro Gattuso remontó en Brescia (1-2) al penúltimo en la jornada 25 de la Serie A gracias a los goles en la segunda parte de Insigne, de penalti, y de Fabián Ruiz, con un zurdazo antológico. Es la tercera victoria seguida, todas a domicilio tras el 0-1 en la ida de la semifinal de la Coppa ante el Inter y el 0-1 liguero en Cagliari. La reacción ha permitido al Nápoles entrar por final en la zona de Europa League, aunque sea de forma momentánea a la espera de que acabe la jornada. Han sumado 12 de los últimos 15 puntos en juego.

Gennaro Gattuso, que en la víspera dio prioridad a la Serie A por encima de la Champions League, dio alguna pista al Barça con su alineación en Brescia. Descansaron de inicio Zielinski y Callejón, por lo que se intuye su titularidad el martes en la Champions League. Repitió de inicio bajo palos Ospina, encadenando un partido de Coppa y dos de la Serie A, señal de que podría haber ganado definitivamente el pulso de porteros a Meret. Y falta por conocer el estado físico real de Koulibaly, que no viajó, además del de Milik y Ghoulam, que ya arrancaron en el banquillo. El delantero polaco entró en la segunda parte.

El partido comenzó una genialidad de Mertens. Tras una buena combinación colectiva, el belga envió al larguero una vaselina con poco ángulo y un efecto envenenado desde la izquierda. Era el primer minuto y ya rozó el récord de máximo goleador en la historia del club que tiene Hamsik con 121 goles. El belga suma 120. Lo volvió a intentar en el 19’ con una volea en carrera tras un gran pase de Insigne. Rompió el fuera de juego, pero el remate, cazado de forma prodigiosa casi sin mirar, le salió demasiado centrado. Fueron dos acciones de crack, pero sin fortuna. Fabián Ruiz, con una media vuelta desde dentro del área, también disparó con intención con la zurda ligeramente alto.

Parecía tener controlado el partido el Nápoles, pero en el 24’ encajó el 1-0 a balón parado en una acción aislada del Brescia. La defensa en zona de Gattuso en los córners no funcionó y el central venezolano Chancellor logró un gran gol de cabeza, con potencia en el salto y en la carrera, tras servicio de Tonali. El gol dio alas al Brescia, que llevaba nueve jornadas sin ganar (seis derrotas y tres empates), motivo por el que llegó el uruguayo Diego López al banquillo hace tres partidos. Ya no pasó apuros hasta el descanso.

La segunda parte comenzó con un golpe de suerte para el Nápoles. El checo Mateju sacó una mano a pasear de forma instintiva dentro del área tras un centro lateral. El árbitro pitó el claro penalti tras consultar con el VAR e Insigne no perdonó en el 49’.

Ahora sí que el 1-1 empujó al equipo de Gattuso a buscar la remontada y logró el 1-2 muy pronto gracias a una obra de arte de Fabíán Ruiz. El andaluz envió a la escuadra una rosca con la zurda desde la frontal del área. Lo hizo con calidad y precisión en el 54’. Ya había marcado recientemente un gran gol en la ida de la semifinal de la Coppa ante el Inter (0-1).

El ex centrocampista del Betis, animado por su maravilla, repitió el intento en el 59’ con la misma ejecución, pero esta vez el portero finlandés Joronen voló a la escuadra y desvió el disparo.

Se confirmó lo acertado del fichaje invernal del alemán Demme como mediocentro, no sólo por su labor oscura, sino también porque ha permitido a Fabián Ruiz volver a la demarcación de interior, pues Gattuso le había colocado por delante de la defensa desde su llegada y apagó su luz.

No se rindió el Brescia, con un Balotelli que tiró de orgullo para fabricar un par de ocasiones, pero el marcador ya no se movió y Gattuso incluso pudo levantar el castigo a Allan a poco del final y le dio minutos.